La villa de Alarcón está declarada Conjunto Histórico-Artístico desde el año 1981. Pueblo de arquitectura medieval, la historia de Alarcón está ligada a la de su castillo fortaleza medieval de origen musulmán construido en el siglo VIII, actual Parador de Turismo. Cuenta también con una variada arquitectura, en la que destacan sus 5 iglesias (Santo Domingo de Silos, de San Juan Bautista, la Santa Trinidad, Santa María del Campo, y la ermita de Santa María de la Orden), en el interior de la iglesia de San Juan Bautista, se pueden visitar las denominadas Pinturas Murales de Alarcón de arte contemporáneo, que fueron protegidas por la Unesco en 1997. Destacan también otras construcciones como la casa palacio de los Castañeda, la casa palacio, el palacio del concejo (actual edificio del ayuntamiento), así como el resto de casonas y portadas.

Alarcón, además de historia también es naturaleza, en sus alrededores se encuentran sus hoces labradas durante siglos por el río Júcar y que forman un laberinto de meandros, recorriendo estas hoces existe un precioso sendero circular (PR-CU-71) que discurre por la Puerta de Chinchilla, el puente del Picazo de origen romano, llegando al mirador del Júcar, con estupendas vistas de las hoces, atravesando la puerta de Cañavate, una torre albarrana del siglo XIV, pasando también por la Torre de los Alarconcillos, el puente de Tébar y la presa de henchideros.

A menos de 5 minutos de Alarcón se encuentra el pantano de Alarcón, bajo las aguas del pantano de Alarcón existe una villa sumergida, Gascas, cuyos restos (el trazado de las calles y los muros, y un muro de piedra con un arco) se descubren cuando baja el nivel del agua. A sus orillas encontramos playas arenosas, calas y farallones donde poder descansar. Además también se pueden practicar la pesca deportiva y varios deportes acuáticos como la vela, el windsurf o el kayak.

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